miércoles, 1 de octubre de 2008



miércoles, 1 de octubre de 2008

Imanol Altuna Aierbe: "Parecía que no me movía, pero siempre le daba a la pelota"

El delantero Imanol Altuna Aierbe (Amezketa, 31 de julio de 1968) colgará el remonte en el frontón Galarreta el próximo sábado, después de una larga carrera como profesional a lo largo de las 20 últimas temporadas y media (debutó el 1 de noviembre de 1987, en el propio Galarreta). En el palmarés de Altuna I destaca su txapela en el Campeonato Oficial de Remonte Parejas de 2002, lograda junto a Jon Eizagirre, así como sus siete subcampeonatos en este mismo torneo (en 1992, 1993, 1994, 1995, 2001, 2006 y 2007), además de cuatro Torneos de San Fermín (1994, 1999, 2001 y 2005), logros todos ellos que lo convierten en uno de los grandes remontistas de los últimos tiempos.

¿Qué siente ante su despedida?
Al principio un poco de pena, pero después me quedo con lo positivo, he estado casi 21 años como profesional, siempre lo he dado todo y algún día tenía que acabar. Sé que no vivimos en la mejor época, cabía la posibilidad de un recorte en la plantilla y yo estaba entre los candidatos para dejarlo.

Ha pasado más de media vida jugando a pelota.
Sí, mi modo de vida cambiará a partir de ahora. De aquí en adelante me podré meter más de lleno en otras cosas: trabajo desde hace años en una inmobiliaria con oficina en Lasarte, y también ayudaré en el negocio familiar, un bar en mi pueblo, Amezketa.

¿Cómo empezó en el remonte?
Me regalaron la primera cesta cuando tenía 11 o 12 años, nos la dio a un primo y a mí otro familiar, Etxeberria, que a su vez era amigo de Intxauspe, la figura del remonte en esa época. Por entonces yo jugaba más a mano que a remonte... pero con 15 o 16 años, vi que mis manos sufrían mucho y empecé a ir a jugar a remonte a Galarreta.

Debutó en 1987.
Sí, jugué con Etxeberria I como zaguero, ante Lecea-Imaz. Lecea y yo debutamos a la vez ese día, y posiblemente fue el partido que gané por mayor diferencia de toda mi carrera, creo que fue por un resultado de 35-12. De ahí en adelante los años han pasado rápido, y siempre he disfrutado mucho del remonte.

¿Qué balance hace de su carrera?
El balance es positivo. Quizá me ha faltado un poco de fortuna para ganar más títulos, porque he llegado a ocho finales del Campeonato Parejas y he ganado sólo una. Pero el hecho de alcanzar tantas finales también es una buena señal.

El pasado domingo recibió junto a su hermano un homenaje de sus paisanos en Amezketa, en el que se denominó el frontón de las escuelas como Altuna Anaiak.
Sí, ese detalle es una de las cosas más bonitas que nos podían pasar, algo que no se nos olvidará nunca. Y cuando no estemos, también se hablará de nosotros, de que hubo dos hermanos que jugaban a remonte. Eso permanece.

Ha coincidido durante muchos años en el campo profesional con su hermano Garikoitz.
Sí, pero también es delantero y no era partidario de tenerle como rival, prefería jugar contra otros... aunque a veces sí que hemos coincidido, sobre todo en campeonatos. Entonces, cada uno iba a ganar su partido y se olvidaba del resto.

No es amigo de grandes homenajes en su despedida.
No, lo que yo quería era despedirme en la cancha y hacer un buen partido, no salir con ropa de calle a recibir aplausos.

¿Un partido?
No recuerdo uno en concreto... quizá la final del Parejas de 2002, que gané con Eizagirre.

También ha destacado en el Individual.
Sí, no me disgustaba jugar mano a mano, me sentía a gusto en la cancha y he jugado partidos buenos. Me acuerdo especialmente de uno que perdí por 35-34 contra Koteto Ezkurra.

También ha sido un gran especialista en los tríos, jugando en el centro.
Sí, me encontraba a gusto. Creo que me ha faltado un golpe rompedor para marcar diferencias, pero he sido muy pelotari, he tenido facilidad para colocarme en la cancha: parecía que no me movía, pero siempre le daba a la pelota, estaba bien colocado. He sido seguro y peleón.

¿Un golpe?
Me sentía bastante cómodo para golpear desde el cuadro 7, aunque fuera pegado a la pared; de ahí el hecho de jugar en tantos tríos.

¿Un rival?
Ezkurra siempre ha estado dos o tres peldaños por encima, y Zeberio II también, aunque fue más tardío. Cuando debuté, jugué infinidad de partidos contra Lecea. Y después, contra Matxin, Elizalde... y en los últimos tiempos, Iñigo y Juaristi.

¿Un zaguero?
He coincido con muchos: Eizagirre, Aizpuru, Etxabe, Ángel Lecumberri, Iriarte...

¿Un ídolo?
Antes de empezar, remontistas como Mujika, Agerre o Intxauspe... pero me quedo con el que se quedan todos, Koteto Ezkurra. Es el que más diferencias ha marcado y marca, y durante más años.

¿En qué ha cambiado el remonte desde sus inicios?
Ha cambiado el material, porque ahora las pelotas pegan botes más grandes, pasan más tiempo en el aire. También hacen más extraños, eso puede ser por el cambio de material en las cestas.

¿Qué porvenir le augura al remonte?
Es indudable que no atraviesa por su época más boyante, pero creo que hay un buen cuadro de remontistas, por lo que en ese sentido no veo peligros, el futuro no es malo.

¿Algún remontista de futuro?
De los que pueden ser figuras, me quedo con Urriza, es el que tiene más condiciones físicas y le queda margen para aprender a jugar a remonte. También están Juaristi y Uterga, que ha últimamente subido un escalón y que es un pelotari muy bonito para ver.

¿Qué consejo le daría a un remontista que empieza?
Que juegue por afición y no por obligación, que disfrute con el remonte y que jamás pierda la ilusión. A veces pasas momentos malos y cuesta un poco más, pero nunca hay que perder la ilusión, yo saldré hasta el último día a dar lo máximo posible.

¿Seguirá vinculado al remonte?
Es muy difícil que siga jugando, pero seguiré vinculado al deporte, tengo dos hijos, Aitor y Mirari, y me gustaría que encaminaran su vida en ese sentido. De hecho, a Aitor ya le he dado una cesta, pero es muy pequeño todavía. Yo iré al monte, haré un poco de natación... y no descarto jugar algo a pelota, o a pala.

miércoles, 23 de julio de 2008



miércoles, 23 de julio de 2008

Peio Aizpuru: "Soy un afortunado, he disfrutado durante 25 años del remonte"

El zaguero Peio Aizpuru Lasa (Urrestilla, 1964) colgará el remonte el próximo sábado (encuentro entre Ezkurra-Aizpuru y Altuna I-Lizaso, en el frontón Galarreta y televisado por ETB1 desde las 19.00 horas), después de una larga y fructífera carrera de 25 años, con varios miles de partidos a sus espaldas y txapelas de los trofeos más importantes que pueden ganarse, como el Individual (1993) o el Parejas (1990, con Elizalde; 1993, con Arregi; y 1998, con Zeberio II). Por encima de todo ello, Aizpuru deja una estela de pelotari honrado, trabajador y muy valorado por los pelotazales. Forma ya una parte importante de la historia de este deporte.

El sábado llega su último día como remontista. ¿Nervioso?
No le doy muchas vueltas a todo esto, aunque los últimos días sí que se me han hecho un poco raros, más que nada por las llamadas de los periodistas. Pero se agradece que se acuerden de uno.
Se despide con un estelar de primer nivel: Ezkurra-Aizpuru contra Altuna I-Lizaso.
Sí, es un gran partido, espero estar a la altura. Me hacía ilusión jugar contra un buen amigo como Iriarte, con el que he coincidido muchos años y que también es de Azpeitia, pero ya nos enfrentamos el martes pasado en Galarreta y el viernes en mi despedida en el Izarraitz. En ese sentido, no tengo quejas.
Ha ganado esos dos últimos partidos (40-27 y 40-24), tras sendas grandes actuaciones. Quizá haya que replantear su retirada...
No, las cosas no son así. Es verdad que en los dos últimos dos meses he andado un poco mejor, pero llevo un año en el que me he tambaleado un poco en la cancha, he bajado el nivel. Es ley de vida.
¿Le da pena dejarlo tras 25 años?
No; es más, considero que soy un afortunado, porque he disfrutado durante un montón de tiempo del remonte, 25 años. Pero la edad no perdona.
¿Qué ha perdido?
Velocidad: en todos los deportes, si la pierdes te quedas sin una cualidad fundamental para rendir a buen nivel. Aprendes otras cosas, como la colocación, o la técnica... pero llega un momento en el que con eso, no vale. Si un pelotari joven tiene su día, te arrolla.
Debutó en 1983. ¿Ha cambiado el remonte desde entonces?
Han cambiado la forma de jugar, el material y los propios pelotaris. Antes se jugaba mucho más a pie parado, con la postura de abajo, un pelotazo al rebote era tanto... y se remontaba más. Ahora se golpea bastante más desde arriba, la pelota bota más y te da más tiempo para llegar.
Usted se ha amoldado bien a los cambios: apenas falla en el rebote.
Creo que me he defendido más o menos bien en todas las facetas del juego, aunque sin destacar en nada en concreto.
¿Antes había más nivel que ahora?
Cuando debuté, mi ídolo era Imanol Mujika, y estaban por ahí los Inchauspe, Matxin, Aseginolaza, Agerre, Cestau... había seis o siete delanteros y otros tantos zagueros de buen nivel. Pero creo que ahora el plantel tampoco está nada mal.
¿Cuál es su mejor recuerdo en el remonte?
He llegado cuatro veces a la final del Individual, y conseguí una txapela en 1993, contra Agerre. Eso es algo que siempre hace una gran ilusión: un partido mano a mano no es tan bonito quizá como uno por parejas, pero tiene un morbo especial y levanta expectación. Me acuerdo también de la primera txapela que conseguí, el Torneo de Primavera de 1987, eso me hizo una ilusión tremenda. Pero mi mejor año fue 1993, porque también gané el Parejas, con Arregi.
¿Y el peor recuerdo?
Un pelotazo que le di a un compañero, Azkue, que tuvo dejar el remonte. Eso es algo que me ha marcado para siempre.
¿Su mejor compañero?
He estado muy a gusto con todos, los remontistas somos como una familia. He coincidido en muchos partidos con Matxin, Agerre, Elizalde, Cestau, Ángel Lekunberri... Pero el mejor compañero es Ezkurra.
¿Qué tiene?
Todo, es el mejor remontista de todos los que he visto: posee velocidad, garrote, visión de juego, habilidad... es un súper. Ahora también hay otros grandes pelotaris, como Zeberio II o los Altuna.
¿Su zaguero preferido?
Imanol Mújica, era muy artista y jugaba concediendo grandes ventajas. También me ha gustado Agerre, un pelotari muy atleta y con un físico terrible, para ganarle había que dejarlo todo en la cancha. Y tanto Eizagirre como Lizaso son zagueros muy buenos.
¿Cómo ve el relevo?
Le veo bien a San Miguel: rompe y es diferente, tiene un futuro muy bueno, aunque con sus cosas por pulir. También me gustan Urrutia y Juaristi, un pelotari que lo da todo.
¿Qué diagnóstico hace del remonte?
Antes iba más público al frontón, sobre todo al Euskal, porque Galarreta todavía tiene un gran ambiente los jueves y los sábados. La gente tiene ahora más ofertas de ocio, como la propia televisión... esperemos que con el apoyo de todos, sobre todo de la prensa, el remonte vaya otra vez hacia arriba.
¿Cómo empezó en este deporte?
Siempre he tenido afición a la pelota: mi hermano mayor jugaba a cesta punta, y el otro, a pelota mano. Me comentaron la posibilidad y empecé a entrenar a remonte con Juan Pedro Azkarate. Debuté pronto, con 19 años.
¿Cómo ha sido como remontista?
De joven tenía un brazo bastante potente, aunque era más fallón: los pelotaris pasamos varias etapas, y cuando pierdes fuelle buscas otras cosas, como arrimar más la pelota, o intentar hacer alguna jugada. Antes no reboteaba, pero tuve que aprender... y echo al dos paredes desde hace 10 años, antes ni se me pasaba por la cabeza, pensaba que si fallaba, la gente me echaría la bronca. Pero mi jugada preferida ha sido pegar un buen pelotazo desde el cuadro 7 u 8, le daba muy a gusto.
Ha pasado más de media vida como profesional del remonte. ¿Lo echará de menos?
Todavía no lo sé, sólo pienso en mi próximo partido y no me he puesto a pensar en más cosas... seguro que de aquí a dos meses echo en falta este mundillo, ver si tengo que jugar el martes, o qué día.
¿Qué hará a partir de ahora?
Seguiré con mi trabajo en Azpeitia, por la mañana en el polideportivo y por la tarde, de canchero en el frontón Izarraitz y con la escuela de pelota, con unos 20 chavales. Además, seguiré haciendo deporte, porque me gusta ir al monte y la caza.